Contra todos los que la querían dar por muerta después de “La noche de los Lápices”, la lucha por la educación pública sigue en pie. Hoy en Capital hay movilización de terciarios, secundarios y universitarios unidos en las calles para denunciar que tanto Macri como Cristina desfinancian la educación., para arrancarle al ministro PRO Bullrich todas nuestras demandas. En Córdoba, los secundarios también se han puesto de pie con la toma de colegios por infraestructura, y mañana cortarán las calles junto a los universitarios. En Mar del Plata, una gran asamblea decidió la toma de la Facultad de Humanidades contra la reforma de los estatutos. En Capital, los docentes paran por 48 horas y el IUNA tomó el rectorado para ir hasta el final por sus demandas, mientras que en Sociales y Filo ayer se hicieron las asambleas más grandes en lo que va de la lucha. La lucha por la educación pública sigue en pie, y la tarea es luchar todos juntos unidos en las calles y en las tomas, secundarios, terciarios y universitarios, en defensa de la educación pública, contra Macri, Cristina, los gobernadores y la camarillas que desfinancian la educación y en cambio pagan la deuda externa y subsidian a los empresarios y a la educación privada. Contra ellos, la defensa de la educación pública está en manos de todos los docentes y estudiantes combativos, los únicos interesados, junto a los trabajadores, en defender una educación pública, gratuita y de calidad para los trabajadores y el pueblo. Filo marca el camino para ganar nuestras reivindicaciones
Ayer en Filo casi 1000 compañeros, contra los sectores antitoma organizados por los K y los radicales, votó por amplia mayoría continuar la toma hasta el Consejo Directivo del jueves, y ya le arrancó, con casi tres semanas de toma, dos reuniones al dekano Trinchero en el marco de la toma y con las condiciones de la asamblea, reuniones en las cuales la gestión se comprometió a la conformación de una comisión cuatripartita para el seguimiento del edificio y a que el nuevo edificio no será para actividades aranceladas. Todo esto el mismo día en que Página/12, el diario K, anunciaba que la menemista y privatista Ley de Educación Superior seguirá vigente por lo menos hasta el año que viene. La toma de Filo marca el camino: mientras los K fueron todos estos años la continuidad de los posgrados pagos, las pasantías y los convenios con empresas, Filo demuestra que de nuestra lucha depende la lucha por la educación pública, gratuita y de calidad para los trabajadores y el pueblo. La toma sigue por lo menos hasta el jueves, día en el que el CEFyL movilizará al Consejo Directivo para pelear por conseguir, contra el Dekano, todas las demandas votadas en la asamblea.
Sociales más fuerte que nunca: Asamblea con más de 1500 estudiantes
Durante todos estos días la UES, los kirchneristas de La Cámpora, la Franja Morada y hasta el PRO (!) convocaron todos juntos a la asamblea que se realizó anoche, para intentar levantar la toma de Sociales que ya cumplió cuatro semanas. Se sabía de antemano que era un día importante en el que se definía el rumbo de nuestra lucha, y cientos de estudiantes no agrupados, ante la provocación del gobierno, del decano y los radicales, vinieron a la asamblea a defender nuestra lucha y sus métodos, votados masivamente en asamblea. El avance de los que quieren derrotar nuestra lucha, alentado por La Mella que la semana pasada votó “cambiar la modalidad” de la toma pero sin seguir el plan de lucha (ver recuadro), fue derrotado por una masiva asamblea que resolvió continuar la toma y, contra La Mella que votó en contra, volver a la modalidad de aulas cerradas y clases públicas.
Ayer se demostró que el gobierno y Caletti, responsables de la decadencia de nuestra educación, no van a poder con nuestra lucha. Desde el primer día votamos con claridad en asambleas masivas cuáles eran nuestros enemigos. Como denunciamos ayer, estaban esta vez en la asamblea los que nunca vinieron a discutir cómo organizarnos ante la desaparición de Julio López y Luciano Arruga, contra la represión en Kraft del gobierno K, los que jamás participaron del plan de lucha contra el pago de la deuda externa, ni por más presupuesto para la educación. La respuesta del movimiento estudiantil no dejó lugar a dudas. Una asamblea de más de 1500 estudiantes votó con absoluta claridad que la toma continúa y que Sociales está de pie para enfrentar al gobierno nacional, al decano Caletti y a la oposición sojera (aunque ayer se los veía muy amigos). Votamos también, a propuesta de decenas de estudiantes no agrupados que intervinieron en la asamblea, volver a la modalidad del cierre de las aulas, garantizando clases públicas, y seguir el camino de los compañeros de Filosofía y Letras que lograron que por segunda vez, en el marco de la toma, que el dekano Trinchero se tenga que sentar a dialogar públicamente con la delegación de agrupados y no agrupados votada por la asamblea. Ayer la asamblea, ante la propuesta del dekano Caletti, resolvió convocar a una reunión cuatripartita, donde comencemos discutiendo el conjunto del pliego de reivindicaciones, como el Edificio único, la partida extraordinaria para finalizar las obras, y la refacción de las sedes.
Ante las provocaciones del Gobierno y de sus aliados, ante las vacilaciones de corrientes como La Mella, que no impulsan ni el plan de lucha que vota la asamblea del centro que conducen, el movimiento estudiantil demostró su voluntad de seguir hasta el final esta pelea, e impulsar el plan de lucha unificado que votamos en la tercera asamblea interestudiantil con secundarios, terciarios y universitarios.
El camino que marca la Asamblea Interestudiantil, y los centros y federaciones que necesitamos: ¿autoorganización estudiantil o las “viejas prácticas” de la FUBA?Una de las mejores lecciones que deja esta lucha hasta el momento es la necesidad de coordinar la lucha por la educación pública entre todos los sectores y desde las bases, porque juntos luchamos más fuertes y ponemos de manifiesto que no hay un problema puntual de cada lugar sino una crisis nacional de la educación pública de la cual son responsables Macri, Cristina, los gobernadores y las camarillas.
Por eso un gran avance de nuestro movimiento, y que hay que profundizar, han sido las tres asambleas interestudiantiles que hicimos, la primera de ellas con más de 2 mil estudiantes secundarios, terciarios y universitarios junto con la presencia de trabajadores en lucha como los de Kraft y saludos especiales de la lucha heroica de Paraná Metal.
La propuesta de hacer la interestudiantil la hicimos desde En Clave ROJA y No Pasarán, y la llevamos a todas las asambleas de base de facultades, colegios, terciarios y a la CUES. Creemos que fue un gran acierto poner en pie esta instancia para luchar juntos, pelear más fuertes y coordinar desde las bases.
Como es costumbre, la conducción de la FUBA (PO-Mella) no se puso a la cabeza de impulsar esta instancia. ¿Por qué? No sólo quisieron boicotearla en la última reunión de la CUES antes de la primera interestudiantil, y propusieron votar en contra en varios colegios, sino que en la segunda interestudiantil votaron en contra de hacer la tercera (perdieron la votación), y a la tercera no sólo no la difundieron sino que intentaron vaciarla llevando pocos militantes, a pesar de lo cual la asamblea se hizo exitosamente con cientos de estudiantes independientes, y resolvimos cómo continuar el plan de lucha.
La conducción de la FUBA, acostumbrada a realizar congresos vacíos de participación, muchas veces en época de vacaciones, y a mantener un aparato de militantes rentados en fotocopiadoras que nadie votó, debería sacar lecciones del actual conflicto. Las interestudiantiles fueron las instancias más masivas y participativas de, por lo menos, los últimos 10 años, y muy superiores a cualquier instancia convocada por la conducción de la FUBA. Su sola realización, y que la iniciativa no salga de la conducción de la FUBA, muestra todo el conservadurismo burocrático de la conducción PO-Mella acostumbrada a decidir todo en mesas chicas.
Llamamos a la conducción de la FUBA y a todo el movimiento estudiantil, a sacar juntos las lecciones de este conflicto que aún continúa, y a partir de esta base para revolucionar los centros y las federaciones para convertirlos en poderosas herramientas de lucha, democráticas y participativas.
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